¿Cómo es trabajar en un camp judío? ¡Yo lo he hecho!

Antes de irme lo tenía claro… ¡Me apetece una aventura en un campamento en otro país! No lo pensé demasiado cuando tuve que rellenar mi perfil online para ser monitora de campamento en Canadá y en mis preferencias de camp marqué todas las casillas posibles (campamentos tradicionales, campamentos segregados, campamentos para personas con necesidades especiales y campamentos religiosos).

El primer campamento que se puso en contacto conmigo era un campamento de solo chicas. Me contaron su filosofía y forma de trabajo y me encantó. Desafortunadamente, no pude ir a trabajar allí puesto que las fechas que me ofrecían eran muy pronto y yo no tenía disponibilidad.

Un segundo campamento se puso en contacto conmigo. ¡UN CAMPAMENTO JUDÍO! Al principio me asusté y pensé “no tengo ni idea de qué se hace en un campamento judío”. Además, no soy religiosa y no me apetecía tener que rezar. Sin embargo, le di una oportunidad y tuve la entrevista con ellos. La entrevista fue fantástica, me encantaba el puesto que me ofrecían como monitora general y, por supuesto, pregunté qué contenido religioso tenía el campamento. El Director del camp me explicó que la mayoría de los campamentos en Canadá y EE.UU. son campamentos de “tradición” judía pero que no son religiosos, es decir, que no rezan ni tienen contenido especialmente religioso. Así que me decidí y acepté su oferta de trabajo.

El Director no me mintió en absoluto. Lo único que hacíamos que tuviera que ver con la religión era bendecir la mesa en hebreo. Como en todo camp, los cánticos para bendecir la mesa son muy divertidos y sencillos. ¡Ahora puedo cantar en hebreo!

Además, el hecho de que fuera un camp judío hacía que muchos de los monitores del campamento fueran israelís. La población israelí es muy animada, ruidosa y musical… fue un placer conocerles en un sitio tan chulo y compartir mi experiencia con ellos. Los israelís fueron mis grandes amigos en el camp porque su carácter era muy parecido al nuestro.

Por las mañanas cantábamos el himno a Canadá y, puesto que se trataba de un camp judío, por las noches cantábamos el himno de Israel. ¡Súper bonito!

Pero si algo me gustó de trabajar como monitora en un campamento así, fue celebrar el Sabbat. El sábado o Sabbat es el séptimo día de la semana para los judíos y es el día sagrado y de descanso. Comienza con el atardecer el viernes y termina el sábado por la noche. El viernes todos nos duchábamos y nos arreglábamos con ropa blanca para ir a cenar. Era un banquete muy especial y largo.

Por todos estos motivos os animo a no cerrar las puertas a los campamentos judíos. Son una cultura muy bonita y especial que no conocemos demasiado en España.

Si te apetece vivir esta experiencia en tanto en Canadá como en Estados Unidos es muy fácil. Solo tienes que ponerte en contacto con Travelingua y, yo misma te ayudaré a encontrar un campamento para tu verano 2020. Estas son las formas de contacto:

email: info@travelingua.es / teléfono: 965 123 812
Esto es una aventura ¿no? Vívela al 100%
Shalom a todos!

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